La ancianidad es un proceso fisiológico normal que se da en todas las personas y aunque algunas tengan sus facultades disminuidas, que se proyectan en su vida personal, actividad profesional, laboral o de negocios ello no significa que sean personas de capacidad restringida.
La medicina científica alcanza cada vez más, expectativas de salud y longevidad, el promedio de vida de las personas ha aumentado notablemente. La Bioética legitima el derecho de las personas sobre el propio cuerpo, como también el principio de decidir de acuerdo a sus creencias y valores, según el principio de autonomía y derecho de autodeterminación de la persona.
La prolongación de la vida de las personas torna necesario que se desee prever su futuro a través de las directivas médicas anticipadas , que consisten en documentos privados y voluntarios, que realizan las personas en pleno uso de sus facultades mentales, que pueden ser revocados en todo momento, con indicaciones precisas para futuros cuidados , si desea recibir tratamientos médicos que prolonguen su vida, a su interrupción, a designar representante que tome ciertas determinaciones en caso de que se incapacite.
Constituyen un mandato de autoprotección, con respecto a su salud y en previsión de su propia incapacidad. Incorporadas en el art. 60 del Código Civil y Comercial de la Nación –Ley 26.994- .
Una buena muerte es aquélla en que la persona puede decidir el proceso de morir con dignidad y decoro, de acuerdo a su propia voluntad y recibiendo el trato de ser humano hasta el final de sus días.